TEORÍA
¿Qué lleva a un animal a realizar un comportamiento?

Como ya sabemos, un comportamiento se ve determinado por sus consecuencias, así que tendremos en cuenta que dependiendo de cómo sean esas consecuencias, habrá más o menos probabilidad de que el comportamiento se repita.
Por ejemplo, si la consecuencia es negativa, la probabilidad de que vuelva a ocurrir en el futuro disminuirá, y por el contrario, si es positiva, la probabilidad de que se repita aumentará.
El condicionamiento operante abarca varias técnicas pero, en esta ocasión, nos centraremos en el uso del refuerzo positivo, donde encontramos dos tipos:
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Refuerzo primario: Todos aquellos que tienen un valor intrínseco, por naturaleza, son reforzantes y no es necesaria una experiencia previa como son: el alimento, la temperatura, el agua, el sexo…
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Refuerzo secundario: también llamados refuerzos condicionados, ya que su valor viene dado por un historial de asociación con un refuerzo primario u otros secundarios como: caricias, juguetes, palmadas, decirles “muy bien” e incluso el propio bridge.
Consideramos importante mantener un equilibrio de ambos tipos de refuerzo en nuestro programa de entrenamiento. Si un animal no quiere comer o está enfermo, es posible que nuestra sesión no sea muy exitosa si solo disponemos de refuerzo primario pero, si por el contrario, hemos condicionado bien otros tipos de refuerzo, tenemos más variabilidad y oportunidades para interactuar con nuestros animales.
¿Qué es un programa de refuerzo?
Llamamos programa de refuerzo a unas reglas precisas que determinan la forma en que se relacionan la presentación del reforzador con las respuestas. La entrega del reforzador puede depender de varios factores, como por ejemplo: número de respuestas, tiempo, etc.
Los programas de refuerzo más habituales en entrenamiento animal son:
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Refuerzo continuo: Cada comportamiento correcto es reforzado con primario. Normalmente es el programa más utilizado por entrenadores para enseñar un comportamiento nuevo ya que genera más motivación y consistencia.
- Refuerzo intermitente: Es el programa que genera mayor tasa de aprendizaje y resistencia a la extinción. Se caracteriza porque solo son reforzadas algunas respuestas. En él encontramos:
- Razón fija: El refuerzo aparece siempre tras un mismo número determinado de respuestas. En este caso, realizamos el bridge y reforzamos después de cada dos conductas, pero siempre cada dos conductas.
- Razón variable: El animal realiza el comportamiento y marcamos el bridge tras un número variable de respuestas. Por ejemplo: un delfín salta y unas veces realizamos el bridge tras el primer salto, otras después del segundo, del cuarto...
- Intervalo fijo: El refuerzo aparece tras un mismo periodo de tiempo. Por ejemplo, nuestro animal realiza un comportamiento y realizamos el bridge siempre tras 60 segundos. La respuesta mejorará a medida que se acerca el momento del refuerzo, pero el criterio decae durante los segundos iniciales.
- Intervalo variable: La respuesta es reforzada pasado un intervalo de tiempo que va cambiando. Por ejemplo: un animal realiza un comportamiento y el bridge aparece pasados 5 segundos o 10 o 20…
Refuerzo positivo Vs. Refuerzo negativo
A pesar de lo que mucha gente cree, refuerzo positivo y refuerzo negativo no significa ‘bueno’ vs ‘malo’. En el refuerzo positivo añadimos un estímulo que el animal desea e incrementa la probabilidad de un comportamiento, como por ejemplo el alimento.
Mientras que el refuerzo negativo es cuando eliminamos un estimulo no deseado para incrementar la probabilidad del comportamiento, como por ejemplo ocurre con los perros pastor y las ovejas. El perro persigue a las ovejas y las ladra añadiendo así un estimulo indeseado (Esta acción en concreto se considera castigo positivo, que es cuando añadimos algo que hace disminuir la probabilidad del comportamiento), cuando las ovejas se mueven y se dirigen hacia su recinto, éstas entran y el perro se retira, por tanto las ovejas han entrado por refuerzo negativo.
Otro ejemplo conocido en nuestro día a día, es el incómodo pitido que emite el coche cuando no nos ponemos el cinturón de seguridad. Una vez que nos ponemos el cinturón, el estimulo indeseado cesa, por tanto hemos realizado el comportamiento mediante refuerzo negativo.
Este tipo de refuerzo es una técnica de tantas disponible, pero recomendamos solamente su uso para momentos muy específicos y solo en manos expertas, ya que basar tu entrenamiento en el uso de refuerzo positivo genera un historial mucho más fiable, positivo y seguro para el animal.
Refuerzo diferencial
El proceso de reforzar las respuestas deseadas frente a cualquier otra (ya sea tras haber realizado una seña al animal o bien reforzando su comportamiento mientras les observamos) se conoce como refuerzo diferencial.
Es una técnica muy útil en la que la cantidad del refuerzo tiene una relación directa con la calidad de la respuesta que nos ofrecerá un animal. Dicho de otra manera, cuanto mayor refuerzo obtiene un animal por realizar una respuesta, mejor y más preciso será el comportamiento que realice en un futuro.
A la diferenciación en la cantidad de refuerzo le llamamos magnitud o “jackpot” y se utiliza para destacar una gran respuesta del animal.
Sin embargo, algunos entrenadores, ya sea de manera consciente o inconsciente, realizan su propio tipo de refuerzo diferencial realizando una práctica poco recomendada variando la entonación del bridge. Si el comportamiento ha sido muy bueno, su silbato suena más fuerte o con un tono más largo que si el comportamiento es simplemente correcto.
En WeZooit respetamos cualquier técnica que no comprometa nunca el bienestar animal, pero consideramos esta última práctica confusa, innecesaria y poco práctica a la hora de instaurar en cualquier programa de entrenamiento.
Por último, recomendamos ser variables con el refuerzo y reforzar cada respuesta correcta, ya sea con primario, con secundarios e incluso con otros comportamientos ya conocidos.
De este modo, ayudaremos a mantener la motivación del animal y su expectativa de refuerzo.
Y recuerda, si se puede… WeZooit!